martes, 31 de agosto de 2010

Pocas personas, demasiada gente...

Hay muy pocas personas
pero demasiada gente.
Imposible razonar
con esos incompetentes.

Lucha muerte, por la vida.
Aunque por mucho que corras
nunca podrás escapar:
Es la cruda realidad.

Echa la vista atrás.
Mira lo que dejaste.
Fue bonito, ¿Verdad?
A ti misma te engañaste.

Tu palabra, falsedad
en la que confiábamos.
Nada volverá a ser igual;
no queremos más engaños.

Para ti, Diego.

Yo siento que alguien me falta,
pero ellos sólo mienten;
no tienen ni idea de nada.

Y aunque no vuelvas jamás
ese hueco que dejaste
nadie lo podrá ocupar.

Nunca te olvidaremos.
Gracias por estar ahí siempre.
Gracias por todo, Diego...

domingo, 29 de agosto de 2010

A mi madre.

Crecí poco a poco con tu calor,
siempre sonreía entre tus brazos.
Aprendí, con el paso del tiempo
de cada uno de tus consejos.

Fuiste la sonrisa de mi infancia,
los años no envejecen tu mirada,
iluminas mi razón, mis sentidos;
siempre das todo por estar conmigo.

Mamá, te recuerdo a cada instante:
Abres tu corazón para escucharme,
eras la que estaba conmigo en cada caída
la que me levantaba, la que me protegía.

Puede, tal vez sobren las palabras.
Con este poema quería darte las gracias.
El día de hoy, he comprendido
lo que valoro el tenerte aquí conmigo.

Voy perdiendo...

He perdido el sonido de tu palabra,
voy perdiendo la línea de tu sonrisa,
que dolorosa, se va de mi memoria,
desaparerciendo entre la cálida brisa.

Extraviadas quedaron las promesas de amor
y ahogados, hace tiempo, esos "Te quiero".
Ahora, un dolor sin fin es lo único que siento...
Días llenos de pasión, en un segundo ardieron.

Lo que el tiempo se llevó.

Nada, ya no queda nada.
El tiempo todo se llevó,
pero yo quedé anclada
por siempre a tu corazón.

Y cada palabra tuya
se quedó grabada en mí.
Aunque ahora, son sólo palabras
muy fáciles de decir.

Quisiera mis gritos ahogar,
quisiera volver a reír,
quisiera poder borrar
todo lo que me lleva hacia ti.

Cuesta escribir lo que pienso
porque sé que es la verdad:
El fin de unos sentimientos
que creían no tener final...

sábado, 28 de agosto de 2010

Gracias.

           Siempre que necesité
           un brazo donde apoyarme,
           siempre que yo te busqué
           estuviste ahí para ayudarme.

           Cuando no sepas qué hacer,
           y si no sabes qué decir,
           cuando nada te salga bien;
           recuerda que estoy aquí.

domingo, 15 de agosto de 2010

A Diego.

Sentir que alguien ya no está,
sentir un inmenso vacío
y no poderlo llenar
nunca más con otro amigo.

Todo aquello que soñábamos
un día se desvaneció.
Todo aquello que planeábamos
la vida nos lo arrancó.

Ahora lo que nos queda
es llorarte en un rincón,
tenerte siempre presente
y llevarte en el corazón...

martes, 3 de agosto de 2010

Él.

Pero otra vez se olvidó
la alegría al despertar.
Esta vez no recordó
el valor de la amistad.

Pero otra vez se olvidó
de darle tiempo al tiempo.
Esta vez se equivocó
y despertó de su sueño.

Ahora todo terminó,
aunque él no lo quiera ver,
esta batalla perdió
y no es fácil recomponerse.

La vida ya le enseñó
todo aquello importante.
Sintió un golpe y el dolor
a veces es desesperante.

De nuevo quiso soñar,
beber un nuevo amanecer.
Quiso ser el capitán,
nadie mandaría en él.

lunes, 2 de agosto de 2010

Sentimientos.

¡Qué difícil es pasar a papel
todo aquello que uno siente!
Sentimientos ocultos bajo la piel,
que vivirán eternamente.

Os escuché confundida,
vuestras palabras me herían.
Y otra vez sentí que amar,
en ti, era falsedad.

Y aquí pensando en todo esto
empecé este poema
al que aún le faltan versos
para explicar el problema.

Asquerosa falsedad...

En una tarde de invierno
te vi cruzar sola el río
y pudriéndote en el infierno,
de donde nace este grito.

Mirarte sin la mirada,
sangrarte sin una herida,
llamarte y no ser llamada,
sentir mi cuerpo sin vida.

Lo he dejado por ti todo,
y hacia donde camines
llevarás siempre mi dolor,
y lágrimas cuando mires.

No pienso perder el tiempo,
ya que nunca me quisiste.
Éste es mi último verso;
recordarás lo que hiciste.

El infierno.

No pude hacer un pacto con el tiempo,
buscaba un paraíso y encontré el infierno.
Y aquí, reflejando mi tristeza en un papel,
no gano nada, pero tampoco tengo mucho que perder.

Y muriéndome por dentro,
en la inmensidad perdida...
Ahora ya, sin familia, sin amigos
Se va acabando mi vida.

Sólo conservaré mis recuerdos,
dudo que pueda seguir así...
A partir de hoy coleccionaré los sueños;
Sí, esos que antes me impedían dormir.

Perdida...

Como cataratas son tus frases en mí,
como turbulencia en el agua de un río.
Sólo en ti encuentro lo que me hace feliz.
Sin tus besos, mi corazón está perdido.

¿Por qué he soñado contigo sin saber que soñaba?
¿Por qué día y noche ocupas mis pensamientos?
¿Por qué sin escucharte, sentí que te escuchaba?
¿Por qué ahora de mí se han adueñado los celos?

Y el amor, ya muerto en mi vida,
resucitó y se agarró a tu sonrisa...
Quisiera recorrer el camino de tu mano,
cuando tu quieras... Estaré esperando...

El último disparo.

Y van pasando los días
y todo sigue igual:
Yo sin rumbo, a la deriva.
Tú como siempre, mal.

Ganaron las nubles contra el Sol
y la luz, al fin se apagó.
Se oyó el ruido de disparos
y al fondo, el eco de tu voz.

domingo, 1 de agosto de 2010

Promesas rotas.

Cuando el sol acaricia
las dunas y las olas,
cuando el día se inicia
yo me quedo aquí sola.

Me quedo sola y pienso
en promesas y palabras
que se pierden con el tiempo,
y espero su llegada...

Falsa amistad.

El río a su paso llevó
mi memoria y mis sonrisas,
solo me dejó el corazón,
cansado de tus mentiras.

Tu amistad no vale nada,
me cansé de repetirlo.
Me dejaste abandonada
y creo que está todo dicho.

Lo que ahora tú y yo pensamos
quizás sea diferente,
pero dentro de unos años
estarás triste, sin gente...

Yo también cometí errores
por no saber rectificar.
Ni te lamentes, ni llores.
Solo afronta la verdad.

Esperanza.

Mira siempre al horizonte,
no vuelvas la vista atrás.
Descubre lo que se esconde
y la vida encontrarás.

Si te caes en el camino
no dudes en levantarte,
aunque a veces el destino
no se ponga de tu parte.

Yo nunca dejo una partida,
lucho siempre hasta el final.
Y tengo muchas heridas,
pero hallé felicidad.

Ahora...

Ahora,
cuando el vacío ganó mi odio.

Ahora,
cuando sangro sin herida alguna.

Ahora,
que la risa rompió a llorar.

Ahora,
ahora... Quieres regresar...

Recuerdos.

Y miro con nostalgia
mis libos y mis fotos,
dulce niebla de la infancia,
que aún inunda mis ojos.

El pasado ya no vuelve
y el futuro no llega.
El presente espera tenue
a ganar esta guerra.

Tú.

Quiero olvidar aquí
lo que anoche sucedió.
Todo lo que yo escribí
resultó ser un error.

Todo es diferente hoy.
Miro al mar. Pienso en ti.
Ya no sé ni como estoy
cuando no estás junto a mí.

Días que parecen horas...
¡Oh! Déjame recordarte...
Pues sobre todas las cosas,
tú eres la más importante.

Todo es ridículo.

Todo verso es ridículo.
La poesía en sí lo es.
Pero yo la manipulo,
lo demás viene después.

La verdad es que los poetas
también somos ridículos.
Cosas siempre incompletas
en las poesías que escribimos.

Cualquier persona lo es
cuando descubre el amor.
Si sabes lo que es querer,
sabrás lo que es el dolor.

Tu destino es perder.

No tengo ningún recuerdo.
Aquel pasado ya ardió.
Lo único que ahora espero:
La risa y la ilusión.

Crees que debo de ser
Como quisiste ser tú.
Tu destino es perder:
Caer, herirte de una vez.

No pienses que es tan fácil,
no te librarás de mí.
Estás lejos del principio
como tan lejos del fin.

Sabes que soy la primera
en echarse a reír.
Sabes que soy la primera
si se trata de ti.

Adiós.

Me iré de tu recuerdo,
me iré de tu memoria.
Me iré con un dolor,
borrando toda esta historia.

Pero si siempre estás presente,
¿De qué me sirve la razón,
si no sales de mi mente
y me rompes el corazón?

Si tú no estás...

Miro algunos poemas
que hace tiempo escribí
y fuese cual fuese el tema,
todos me llevaban a ti.

Hoy te he vuelto a recordar,
quiero olvidarte y no puedo.
No sé vivir si no estás.
Si no te tengo me muero...


Hipocresía.

Sociedad falsa e hipócrita,
amistad hueca y vacía
que pisotea sin bondad,
pues no le llena su vida.

Tus pies son pies de mi cuerpo,
me llevan por mal camino.
Yo sólo escuché silencio,
tú robaste mis sentidos.

Cuando te fuiste, escribí
entre tus ojos el final.
Pero lo olvidé, y perdí
y sólo hallé soledad.

Ahora, un mes después
me veo capaz de olvidarte.
Tus imágenes quemé
para nunca volverte a ver.

El paso de los años.

Con el paso de los años
es imposible recordar.
Nuestros rumbos han cambiado,
no podemos volver atrás.

Salpican los pensamientos
las paredes de mi mente.
Se pierden los sentimientos,
destruídos por la gente.

El mar ya perdió el agua,
en verano no sale el sol.
Y las personas, que se aman,
sin saber qué es el amor...