domingo, 1 de agosto de 2010

Todo es ridículo.

Todo verso es ridículo.
La poesía en sí lo es.
Pero yo la manipulo,
lo demás viene después.

La verdad es que los poetas
también somos ridículos.
Cosas siempre incompletas
en las poesías que escribimos.

Cualquier persona lo es
cuando descubre el amor.
Si sabes lo que es querer,
sabrás lo que es el dolor.

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